Hoy nos tendremos que desplazar a la cocina porque la receta que os traemos cuenta con un ingrediente allí presente: ¡se trata de la harina de maíz o Maizena! Así que prepara tu delantal, que allá vamos 🙂
Y es que la harina de maíz o Maizena era un ingrediente que ya utilizamos cuando os enseñamos cómo preparar slime de mantequilla y el slime comestible. Dependiendo de si después te querías comer el slime o no y de la textura que querías conseguir, los ingredientes para la elaboración de ese slime cambiaban. Nosotros hoy te enseñamos una receta alternativa a la que os enseñamos en los otros dos post, así tenéis donde elegir 😉 Sin más dilación, ¡dentro receta!
NECESITARÁS LOS SIGUIENTES INGREDIENTES:
-Agua templada (media taza, puede ser del grifo)
-Colorante alimenticio (de los colores que quieras, unas gotitas)
-Maizena o harina de maíz (dos tazas)
Si no los tienes, puedes adquirirlos aquí:
Y ESTOS MATERIALES:
-Un cuenco o bowl donde preparar la mezcla
-Una cuchara
Si no los tienes, puedes adquirirlos aquí:
INSTRUCCIONES:
1. Vierte en un bowl o en un recipiente de plástico o de vidrio la media taza de agua templada
2. A continuación, échale unas gotitas de colorante del color de tu elección
3.Añade las dos tazas de harina de maíz o Maizena. Vuelve a mezclarlo todo muy bien
4. Se irá formando el slime deseado. Amásalo con las manos hasta que la textura quede a tu gusto y…¡a jugar!
Si te has quedado con ganas de más recetas, puedes visitar nuestro apartado Recetas y allí encontrarás las recetas más famosas para crear tu slime. También, en la sección Tipos de slime te explicamos la forma en la que puedas crear los slime más locos.
Y si lo tuyo no es el DIY y prefieres jugar directamente con slime ya preparado, ¡no dejes de visitar nuestra Tienda y los Kits ya listos para la diversión!
El slime es una actividad fantástica para todas las edades. Todas las recetas que encontrarás en Crea-tu-slime.com están destinadas a adultos y niños no lactantes o fuera de la fase oral. Se recomienda que un adulto supervise al niño en la creación de recetas con bórax. El bórax nunca debe ingerirse y debe permanecer fuera del alcance de los niños. Cada vez que terminéis de hacer cualquier receta con slime o de jugar con él, se recomienda lavarse bien las manos.